El bombín o cilindro, también conocido como tambor, es la pieza más importante de una cerradura, pues de él depende su correcto funcionamiento. En concreto, es la parte en la que insertas la llave para abrir y cerrar la cerradura y, por lo tanto, la puerta, gracias a su mecanismo interno que permite mover el pestillo, cerrojo o cualquier otro sistema de seguridad.
A todo el mundo le preocupa la seguridad de su propiedad y por eso es esencial asegurar el mantenimiento del bombín e, incluso, realizar el cambio por un cilindro de máxima seguridad para conseguir una mayor tranquilidad.
El bombín de una cerradura está formado por una serie de pines o pistones que se encuentran dispuestos en diferentes alturas y son diseñados, específicamente, para encajar a la perfección en las ranuras de una determinada llave.
Al insertar la llave dentro del bombín, sus muescas coinciden con los pistones, lo que genera una alineación perfecta con la que el cilindro gira sin ningún problema permitiendo, así, abrir o cerrar la cerradura. Son muchos los modelos de bombines que existen, de mayor o menor seguridad, y diseñados para combatir diferentes técnicas de manipulación como el bumping, el ganzuado o el taladrado.
Es común pensar que si una cerradura falla se va a necesitar su cambio completo, pero esto no es así. En ocasiones, es posible solucionar el problema con el cambio del bombín, lo que supondrá un ahorro en el coste del servicio y la posibilidad de aumentar la seguridad aprovechando el reemplazo del cilindro por uno de máxima seguridad.
Te contamos el paso a seguir para quitar el bombín sin llave de una cerradura con éxito.
Existen tres tipos de bombines o cilindros de una cerradura y, como es obvio, debes conocer cuál es el tuyo para saber qué herramientas y de qué forma conviene llevar a cabo el reemplazo o cambio.
Cambiar el bombín de una cerradura requiere el uso de una serie de herramientas concretas para asegurar que se va a realizar de la forma correcta, sin ocasionar ningún daño en el mecanismo, en la cerradura o en la puerta como tal.
Debes saber cuál es el tipo de cerradura de tu puerta, ya que no todas permiten realizar el cambio de su cilindro. Es importante que tengas este dato antes de comenzar a trabajar en este servicio, pues te evitarás problemas futuros, como el darte cuenta, tras varias esfuerzos, de que no puedes sacar el bombín de la cerradura y haber perdido tu tiempo.
Las cerraduras que permiten el cambio de bombín o cilindro: cerradura antibumping, cerradura embutida, cerradura multipunto y cerradura electrónica. En el caso de las cerraduras de sobreponer, el cambio de cilindro varía en función del modelo de esta. La gran mayoría ofrecen esta posibilidad, pero existen algunas que hacen imposible esta tarea. Un cerrajero profesional sabrá decirte con total rigor si tu modelo de cerradura de sobreponer permite el cambio de bombín o no.
El tornillo de fijación es el elemento que asegura la posición del bombín dentro de la cerradura, con el fin de evitar que este se mueva. Por lo general, lo encontrarás en la parte lateral o posterior del bombín.
¿Te acuerdas de la herramienta Allen de la que te hablamos anteriormente? Entra en juego en este momento, ya que necesitarás utilizarla para apretar o aflojar el tornillo. En este caso, como lo que queremos es cambiar o retirar el cilindro, debes ayudarte de la llave Allen para girar el tornillo de fijación al lado contrario de las agujas del reloj. Así, poco a poco, este se aflojará hasta salir por completo.
Una vez que comiences la instalación del nuevo bombín, este proceso se realizará de la forma contraria. Debes apretar el tornillo de fijación con la llave Allen para asegurar su posición y el correcto funcionamiento de la cerradura.
Tras haber aflojado el tornillo de fijación, ya podrás retirar el bombín de la cerradura. Trata de hacerlo con el máximo cuidado posible, de lo contrario puedes ocasionar ligeros daños en la cerradura que perjudiquen su posterior funcionamiento. Si notas que el bombín está bloqueado y no lo das quitado, no hagas fuerza. Es preferible que te ayudes de un martillo o de un destornillador para conseguir la extracción completa.
Para instalar el bombín nuevo realiza el mismo proceso, pero a la inversa, como en el caso de aflojar o apretar el tornillo de fijación. Ten en cuenta que el nuevo bombín debe ser compatible con la cerradura, sino habrás hecho todo el trabajo en vano.
Ten en cuenta que el cambio y reparación de un bombín o cilindro no es algo que pueda hacer cualquier persona, pues se necesita contar con una serie de conocimientos para cambiar el bombín de una cerradura. De lo contrario, es posible que no se realice de la forma correcta, poniendo en serio peligro la seguridad de una propiedad, sea una vivienda particular o un local comercial.
No quites el bombín de una cerradura de la que no tengas autorización expresa, ya que estarías infringiendo determinadas leyes. Es ilegal cambiar o reparar el bombín de una cerradura de la que no hayas obtenido autorización previa.
Busca información sobre los diferentes tipos de bombines que existen en las distintas marcas y fabricantes del sector que tienes a tu disposición. Es recomendable invertir un poco más de dinero y comprar un cilindro de alta gama, a quedarte con la opción más barata que, lo más seguro, es un bombín de fácil acceso para cualquier delincuente que tenga una mínima idea sobre la manipulación de cilindros.
Por último, no te olvides del correcto mantenimiento anual del cilindro. Además, se recomienda cambiarlo cada 5 o 7 años, dependiendo del uso, su nivel de actualización y el grado de seguridad con el que cuente.
Son muchos los cilindros que existen de máxima seguridad, por eso queremos hacerte una recomendación de las principales marcas del momento en materia de seguridad:
Cualquiera de ellos te proporciona una protección extrema contra las diferentes técnicas de manipulación llevadas a cabo por los delincuentes. Además, es recomendable que le añadas un escudo protector magnético para tener la plena tranquilidad de estar bien protegido.
Como ves, aunque parece que el cambio de cilindro no es una tarea complicada, en el fondo se necesita tener mucha maña y conocimientos de cerrajería para hacerlo bien. Contacta con un cerrajero profesional y olvídate de problemas. Siempre que sea por tu seguridad, la de tu propiedad y la de los tuyos, conviene invertir dinero en contratar a un experto que te garantice la mayor protección.